Retos y desafíos en la administración de la salud en Colombia

¿Es el camino hacia un sistema más eficiente?

Aunque Colombia cuenta con una cobertura sanitaria que alcanza el 98.46 % de la población, también enfrenta grandes desafíos en la administración de su sistema de salud. Actualmente el país se posiciona en el puesto 81 de 110 según el Índice de Sistemas de Atención Médica reportado en 2024. Los factores que determinan esta posición incluyen la calidad de infraestructuras médicas y profesionales, la disponibilidad y costo de medicamentos, y la capacidad del gobierno para implementar políticas efectivas.

Según el Ministerio de Salud, para febrero de 2024, de los 52.3 millones de habitantes, 23 millones están afiliados al régimen contributivo y 26.5 millones al subsidiado. Entonces, ¿cómo mejorar la atención para ellos? Lisbeth Marina Molero, coordinadora del nuevo programa Maestría en Administración en Salud del Politécnico Grancolombiano, centra su atención en las necesidades administrativas del sector salud. Para ella, es crucial atenderlas si se quiere mejorar la eficiencia, la calidad de la atención y la equidad.

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Y es que la salud es un derecho fundamental que está consagrado en el artículo 49 de la Constitución Política de Colombia (1991), en el que se establece, entre otros aspectos, que la atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del Estado y se debe garantizar a todas las personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud.

De allí deriva la importancia de organizar y gerenciar los servicios de salud en forma descentralizada, por niveles de atención y con participación de la comunidad. Tanto para el sector público como para el privado, es fundamental contar con habilidades que les permitan gestionar los recursos de manera estratégica con una visión sostenible y responsable ante las comunidades.

En ese sentido, una gerencia eficiente en el sector salud puede contribuir significativamente a mejorar la calidad de los servicios. Esto se logra garantizando el cumplimiento de estándares y protocolos de atención, implementando programas de aseguramiento de la calidad, promoviendo la formación continua del personal y fomentando una cultura de mejora continua. 

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¿En qué se debe trabajar?

Para la coordinadora de la nueva Maestría en Administración en Salud del Politécnico Grancolombiano son cuatro los retos que actualmente tiene el sector salud en términos administrativos:

1. La gestión de los recursos financieros, que requiere una administración eficiente y transparente para garantizar la sostenibilidad del sistema y satisfacer las necesidades de la población.

2. Es fundamental la gestión eficiente del talento humano, asegurando la disponibilidad de personal capacitado y suficiente en todas las áreas de la salud para brindar una atención de calidad.

3. La incorporación de sistemas de información efectivos y la interoperabilidad entre los diferentes actores del sistema de salud, son necesarios para recopilar datos relevantes, monitorear indicadores clave, tomar decisiones informadas y mejorar la coordinación entre los distintos niveles de atención.

4. Es esencial implementar una política de gestión que reduzca las barreras económicas, geográficas y de cualquier índole, que impiden el acceso a la atención médica.

La correcta administración de todos los recursos, ya sean financieros, humanos o materiales, asegura una mayor productividad, reducción de costos innecesarios y mejor asignación de recursos para cubrir las necesidades de la población. Estos beneficios impactan tanto en la calidad de la atención médica como en la sostenibilidad y eficacia del sistema en su conjunto.

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De igual manera, se fortalece la innovación y la adaptación a los cambios mediante la adopción de nuevas tecnologías y la capacidad de ajustarse a los cambios en el entorno de la salud, mejorando así la eficacia y la eficiencia del sistema. Esto se refleja en la calidad del servicio prestado, tanto internamente como en las comunidades. Una gerencia eficiente en el sector salud puede generar beneficios significativos tanto para los pacientes como para los proveedores de servicios, contribuyendo a un sistema de salud más efectivo, equitativo y sostenible.

Rol del administrador

Un administrador de servicios de salud desempeña un papel crucial en este contexto. Su intervención en los procesos estratégicos influye directamente en la gestión de recursos en diversas instituciones. La dirección eficiente es fundamental, ya que permite orientar las acciones y establecer una ruta estratégica adecuada según los desafíos que enfrentan los profesionales del sector. Este rol es vital para garantizar una atención de calidad y la sostenibilidad del sistema de salud en Colombia.

Para cumplir con estas responsabilidades, un administrador de servicios de salud debe poseer competencias específicas como la gestión financiera, liderazgo efectivo, conocimiento de políticas públicas y habilidades en tecnología de la información. Estas habilidades son cruciales para optimizar el uso de recursos, asegurar una operación eficiente y responder adecuadamente a las necesidades del sistema de salud.

Además, la innovación es un componente clave en la administración de salud. La adopción de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y la telemedicina, puede mejorar la eficacia y eficiencia del sistema, permitiendo un mejor acceso a la atención en áreas rurales y optimizando el manejo de recursos. La capacidad de adaptación a los cambios en el entorno de la salud también es esencial, asegurando que las instituciones puedan evolucionar y mejorar continuamente en respuesta a nuevos desafíos y oportunidades.

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