La función pública un servicio que sirve más o menos

La función Pública un servicio que sirve más o menos 

¿Cómo entendemos la función pública? 

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Cuando oímos que los trabajadores públicos dejaron de proyectar esa imagen como servidores públicos para simplemente hacer de su oficio un c, v, y (como voy yo) para cualquier contrato público que se gana la entidad a la que sirve, o cualquier cargo en el que es nombrado, solo podemos decir: No existe el claro concepto de servicio público hacia la sociedad. 

La función pública se refiere a la actividad que realiza la administración para alcanzar sus objetivos. En el contexto gubernamental, los cargos públicos son aquellos que ocupan puestos de responsabilidad en el gobierno y trabajan en beneficio del bienestar de la sociedad.  

El portal de función pública de la presidencia curiosamente solo tiene datos estadísticos hasta el 2019 donde se menciona lo siguiente: 

“El Departamento Administrativo de la Función Pública presenta las cifras más recientes en el balance de caracterización del Empleo Público en Colombia y destaca que el 30% de los servidores públicos en el país cuenta con un posgrado universitario. Actualmente, todas las entidades públicas tanto del orden nacional como territorial (sin incluir a los docentes y a las Fuerzas Militares) tienen un personal de servidores que alcanza los 512 mil funcionarios. Del total de servidores, 86.207 son hombres y 91.414 son mujeres".  

 En cuanto a estudios, el Departamento Administrativo de la Función Pública destaca que, actualmente, el Estado colombiano tiene 45.082 funcionarios especializados, seguido de 8.352 servidores graduados de una maestría y 244 empleados públicos con un doctorado.  

¿Cómo se comportan los funcionarios públicos en su gestión?

Ustedes qué opinan de ministros de cartera, directores y presidentes de entidades públicas sobre su desempeño y/o actuar ante la transparencia, legalidad y cero corrupción que prometió este gobierno, al igual que lo han hecho otros. Pero entiendan que estamos la actualidad y no podemos revisar si los espejos retrovisores nos dirán que, por lo que pasó hace más de 3 años, es que no se ha logrado ejecutar un proyecto o avanzar en una propuesta. 

No se puede asegurar que existe una legalidad y transparencia en un Ministerio que se creó para buscarle qué hacer a un alto funcionario y que fue luego deslegitimado tanto en su creación, como en su función por una alta corte. No obstante, se alcanzaron a girar unas dádivas de dinero como primas o bonos (sin haber, siquiera, arrancado a funcionar o ejecutar presupuestos ya asignados. 

Qué transparencia tiene una equivocación del ministerio que maneja el presupuesto y los dineros de la nación y le paga dos veces el sueldo a, obvio, algunos de sus empleados. ¿Cuánto se habrá devuelto ya? 

Qué manejo limpio se puede hacer del medio ambiente cuando francamente se declara una pelea frontal contra los hidrocarburos, con el vano argumento de que es por el bien de nuestro planeta, y luego vemos que se está negociando traer gas del vecino país. ¿No a la explotación de gas, carbón y petróleo, pero sí a la importación de estos? 

Cómo se puede garantizar una presencia estatal en todo el territorio colombiano cuando se ha perdido la presencia de nuestras fuerzas militares por orden de un gobierno que los ha puesto de brazos cruzados para defender territorios como el Cauca, Nariño y en gran parte del pacífico colombiano. No se puede garantizar seguridad y tranquilidad a los colombianos cuándo se quiere, a juro, hacer un proceso de paz sin una disposición consciente de los grupos al margen de la ley. 

De acuerdo con Infobae: “Entre enero y junio de 2024, 27 militares han muerto en combates contra grupos armados, de acuerdo con un documento al que tuvo acceso Caracol Radio. Las víctimas incluyen 20 caídos en enfrentamientos directos contra guerrillas, tres cayeron minas antipersonales y cuatro más murieron en medio de hostigamientos contra la fuerza pública”... 

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Eso solo por mostrar algunos de los temas más álgidos que pueden revisarse frente a la función pública.  

¿Cuál es la experiencia que se debe tener para ejercer la función pública en Colombia? 

Solo por tener algunos ejemplos, recordemos cuantas veces se han modificado los criterios de cumplimiento de los aspirantes a cargos públicos de alto nivel como embajadas (Chile) ministerios como el recientemente nombrado en la cartera de educación, o el director del Departamento para la Prosperidad Social. Claro que mejor ahí (aunque maneje el presupuesto más alto del país) a que haya llegado al segundo cargo más importante de la nación. 

Pero parece que de todas formas a quien se nombre y no cumpla estos requisitos de formación y experiencia laboral, si serán tenidos en cuenta porque para eso hay un DAPRE que ordena y dirige hasta a la misma presidencia. 

¿Qué competencias transversales debe tener un funcionario público en Colombia? 

La correcta formación académica y la experiencia laboral son fundamentales para quienes ocupan altos cargos en el gobierno y ejercen funciones públicas. Aquí se detallan sus relevancias: 

1. Competencia y Conocimiento: 

• La formación académica proporciona una base sólida de conocimientos en áreas como derecho, economía, administración pública y políticas. Esto permite a los líderes comprender las complejidades del sistema gubernamental y tomar decisiones informadas. 
• La experiencia laboral complementa la teoría con la práctica. Quienes han trabajado en diferentes niveles del sector público comprenden mejor los desafíos operativos y las necesidades de la ciudadanía. 
   

2. Toma de Decisiones Informadas: 

• Los altos funcionarios deben evaluar políticas, programas y proyectos. La formación académica les proporciona herramientas analíticas y habilidades críticas para evaluar opciones y prever consecuencias. 
• La experiencia laboral brinda intuición y conocimiento contextual. Los líderes con experiencia pueden anticipar obstáculos y diseñar soluciones realistas. 
   

3. Ética y Transparencia: 

• La formación académica incluye aspectos éticos y legales. Los líderes deben comprender los principios de integridad, responsabilidad y transparencia. 
• La experiencia laboral en el sector público les enseña a aplicar estos principios en situaciones reales, evitando conflictos de interés y promoviendo la confianza ciudadana. 
   

4. Negociación y Liderazgo: 

• La formación académica desarrolla habilidades de comunicación, negociación y liderazgo. Estas son esenciales para construir consensos, gestionar equipos y liderar cambios. 
• La experiencia laboral proporciona oportunidades para aplicar estas habilidades en entornos políticos y administrativos. 

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