¿Ya sabes que nombre ponerle a tu marca?

Una de las tareas más difíciles e importantes a la hora de emprender, es la de elegir un nombre para tu marca; pues además de ser un nombre innovador, debe comprender detalles de objetivo, significado y recordación para que tus clientes se sientan identificados desde el primer momento.

Pensando en ello, es indispensable que tengas en cuenta la tipología del término que escojas, ya que es una manera de establecer un origen y/o una razón al nombre tu empresa. A continuación te explico más:

• Denominación simbólica: Puedes tomar el nombre de cualquier cosa, animal o ser mitológico y utilizarlo de manera literal. No importa si se relaciona o no con tu producto o servicio. Por ejemplo Apple, que vende equipos electrónicos pero su significado es “manzana”.

• Denominación patrimónica: Si tienes un nombre o un apellido poco común, puedes aprovecharlo para darle exclusividad al nombre de tu marca, como lo hicieron René Lacoste y Facundo Bacardí.

• Denominación toponímica: El termino viene de Tópos que significa lugar y ónoma que es nombre. Es decir, que también puedes valerte de zonas específicas del mundo para bautizar tu empresa. Como Banco de Bogotá o Banco Santander.

• Sigla: Con esta tipología puedes crear un nombre completamente nuevo a partir de la combinación de letras de palabras ya existentes. Como ECAR (Estudio Colombiano de Audiencias de Radio) o P&G (Procter y Gamble)

No tengas miedo a experimentar pero piensa siempre en cómo te verán tus clientes, finalmente serán ellos quienes comprarán tu producto o servicio y el hecho de que recuerden el nombre de tu marca es el primer paso para ganar un lugar en su mente y su corazón.